Las plantas de cannabis autoflorecientes, que presentan una genética C. Ruderalis que inicia la floración luego de tres a seis semanas de crecimiento, son una opción atractiva para los cultivadores porque tardan mucho menos tiempo desde la semilla hasta la cosecha. Suelen faltar entre 75 y 90 díTriunfador antes de estar listas para la cosecha, aunque algunas cepas pueden incluso madurar ayer.
Evidentemente, el hacedor sol influirá directamente sobre nuestra planta por lo que la cosecha obtenida si se siembra en exterior en invierno será muy inferior a la que obtendremos si sembramos esa misma variedad durante los meses de verano.
Requieren menos nociones de cultivo que otras genéticas: se recomiendan para cultivadores noveles, no obstante que no tienen que estar tan pendientes de los cambios lumínicos, dado que la planta florecerá a partir del mes de crecimiento, más o menos, independientemente de la vela a la que estén expuestas. Cuando la planta alcanza unos 20/25 díTriunfador de vida muestra los primeros signos de floración, y es muy importante que durante esta primera etapa las condiciones sean óptimas para que la planta pueda desarrollar un buen tamaño, porque el ciclo total es muy corto y si no se ha desarrollado acertadamente para cuando comienza la floración, sin embargo no le dará tiempo a crecer lo suficiente para llegar a ser una planta hermosa y de buen tamaño.
Pero sí es cierto, que la cantidad de cogollos que ofrecen las semillas de hierba autoflorecientes puede alcanzar niveles parecidos sobre todo en cultivo interior a la que se obtiene con semillas feminizadas o regulares de la misma variedad.
Al tratarse de plantas agradecidas son muy recomendadas para principiantes en el cultivo del cannabis.
Crece vigorosa con grandes cantidades de THC, forma cogollos resinosos y compactos y su estructura sostenerá admisiblemente su peso sin carencia de tutores.
Esta característica es un regalo de la naturaleza, una ajuste evolutiva de ciertas plantas de cannabis para sobrevivir en climas más hostiles y regiones con menos bombilla solar apto. Las variedades autoflorecientes, como el Cannabis Ruderalis, son famosas por este peculiaridad.
Las variedades automáticas pueden llegan a florecer incluso con 4 horas de faro, sin bloqueo, no obtendremos buenos resultados. Si vives en zonas cálidas inclusive se pueden hacer cultivos invernales.
Por lo tanto, here las semillas de mariguana autoflorecientes son “inmunes” a la contaminación lumínica. No se rigen por periodos de vela, por lo que toleran las irregularidades producidas en la luz y en la oscuridad.
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Este more info cualidad de talla ingreso se ha conseguido introduciendo nuevos genes con predominancia sativa en la piscina genética de las variedades autoflorecientes.
Quizás los genes de autofloración puedan encontrarse en la piscina genética de la veteranoía de las variedades de cannabis. Y las variedades ruderalis
Las variedades autoflorecientes ofrecen una gran ventaja a los cultivadores en cuanto a velocidad de crecimiento. A diferencia de las variedades de fotoperíodo, que requieren más mantenimiento, las autos requieren menos esfuerzo y producen excelentes cosechas en sólo 10-12 semanas.
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